El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha anunciado este viernes su intención de movilizar durante el año 2015 un total de 2.000 millones de fondos europeos ya asignados a Grecia con el fin de hacer frente a la "crisis humanitaria" que a su juicio vive el país. El anuncio ha llegado de manera casi simultánea con el mensaje de tranquilidad lanzado por el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras. El máximo mandatario griego ha asegurado que su país no tiene ningún problema de liquidez a corto plazo y que los depósitos bancarios en el país están a salvo. Tsipras no ha aclarado cuándo presentará la nueva lista de reformas concretas que le pide la UE, pero ha asegurado que su Gobierno no tendrá que adoptar nuevas medidas de austeridad. "No hay ningún problema de liquidez a corto plazo en Grecia. Cumpliremos nuestros compromisos hacia los ciudadanos griegos, pero también con nuestros acreedores. No hay ningún problema, todo está bien, y también los depósitos bancarios en los bancos griegos están a salvo", ha dicho Tsipras en rueda de prensa al término del Consejo Europeo.

El primer ministro griego se ha felicitado de los acuerdos alcanzados durante la minicumbre con Alemania, Francia y las instituciones europeas porque, según su interpretación, "no hay medidas de austeridad" ni "un compromiso de superávit del 3,5% del PIB". "Es una responsabilidad soberana de Grecia presentar las reformas que nosotros consideremos necesarias para seguir avanzando. El contenido de las reformas es algo que debe decidir el Gobierno griego", ha sostenido Tsipras, que ha insistido en que no ha recibido "presiones" de los acreedores".

AYUDAS

El primer ministro griego espera que, tras la presentación de las reformas, se libere un primer tramo de los 7.200 millones de euros pendientes del rescate, en concreto los 1.900 millones correspondientes a los beneficios obtenidos por los bancos centrales por la compra de deuda griega. También ha agradecido la decisión del presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, de acelerar en 2015 el pago de esos 2.000 millones de euros de fondos europeos asignados a Grecia, lo que a su juicio servirá para hacer frente a la "crisis humanitaria" que vive el país.

TIRA Y AFLOJA

En los mentideros comunitarios el futuro de Grecia no está tan claro como expresa Tsipras ante la prensa. El tira y afloja entre Grecia y el resto de socios europeos puede desembocar en ayudas si el Gobierno heleno acepta condiciones, pero si la posición de Tsipras roza lo inadmisible quizá sí es posible una salida de Grecia del euro, dado su tamaño económico asumible. En cualquier caso no parece lo más probable a día de hoy, pese al lanzamiento de amenazas desde Bruselas, ya que ni a Europa ni a Grecia le interesa condenar al país que fue la cuna de la cultura europea occidental al castigo de la depresión económica sin fecha de salida.