Varias decenas de tumbas de un cementerio cristiano de la región de Calvados, en el norte de Francia, fueron profanadas anoche, anunció el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, quien se ha mostrado "indignado" antes los hechos.

"Movilizaremos todos los medios a nuestro alcance para identificar, detener y juzgar los autores de unos actos que deshonran nuestros valores", indicó en un comunicado.

Cazeneuve señaló que un equipo de técnicos de la Gendarmería de Calvados ha procedido a tomar pruebas para tratar de esclarecer la autoría de este episodio de vandalismo.

Por su parte, en su cuenta oficial en la red social Twitter, el primer ministro francés, Manuel Valls, expresó su "repulsa e indignación" por lo ocurrido.

Los hechos se producen dos días después de que se conociese la profanación de 250 sepulturas el pasado jueves en un cementerio hebreo de la región de Sarre-Union, en el noroeste del país.

La investigación posterior se saldó con el arresto inmediato de los presuntos culpables, cinco adolescentes que negaron toda motivación antisemita y que está previsto que hoy comparezcan ante el juez a la vista de una eventual imputación.