El calor asfixia. Miles de personas, casi todos hombres, gritan y alzan sus puños mientras recorren el centro de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, con los cadáveres de tres líderes del brazo armado de Hamás a hombros. "Raed, descansa en paz, continuaremos la lucha", grita la multitud. Muchos sostienen banderas de Hamás, la Jihad islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).

Los cuerpos están envueltos en las enseñas de Palestina y las Brigadas Ezedin al Qasam. Los muertos son Raed al Attar, Mohamed Abu Shmallah y Mohamed Barhum. Estaban entre los hombres más buscados por Israel, que los mató la madrugada de ayer.

"Ha sido sobre las 00.45. Han lanzado un gran ataque, unos ocho misiles", relata Abu Ahmad, vecino del barrio donde el Ejército israelí, en coordinación con el Shin Bet (servicios de seguridad), fulminó el edificio de cuatro plantas en que se hallaban. Además de ellos, han muerto otras cinco personas.

Attar era el máximo líder de las brigadas en el sur de Gaza. Israel lo consideraba uno de los cerebros de la construcción de túneles y supervisor del tráfico de armas procedentes del Sinaí. Attar estuvo detrás del ataque contra el Ejército israelí en el paso fronterizo de Kerem Shalom, en junio del 2006, en el que dos soldados israelís murieron y otro, Gilad Shalit, fue secuestrado. Attar aparece en una imagen junto a Shalit el día en que fue liberado. En este ataque también participó Abu Shmallah, comandante de las brigadas en Rafah y responsable, asegura Israel, de infiltraciones de combatientes por túneles.

10.000 reservistas más

"Estaban sobre el terreno luchando, por eso los han matado", subraya Abu Ahmad, que presume de haberlos conocido. "Apoyamos la lucha de la resistencia palestina, los combatientes seguirán luchando y Netanyahu pagará", asegura.

En un lateral de la calle, un grupo de mujeres de negro, algunas con niqab (velo integral que solo permite ver los ojos), ve pasar los cadáveres. "Queremos matar a Netanyahu por todo lo que ha hecho", dice Embara, una de las mujeres. "Attar era nuestro padre, nuestro hermano, nuestro líder. Lo único que han conseguido matándolo es que surjan miles de combatientes para luchar hasta el final. No necesitamos la ayuda de los árabes, y menos de Egipto", afirma Embara.

Israel mató ayer a dos combatientes más en un ataque contra un coche, a dos cuando circulaban en moto y a varios "cuando iban a lanzar cohetes contra Israel". Entre ellos, unos que querían disparar desde el cementerio del barrio de Sheij Radwan, en Gaza ciudad. La aviación israelí los bombardeó y mató también a cuatro personas que enterraban a familiares muertos en otro ataque.

Desde ese vecindario, el miércoles salió un cohete, según presenció este diario cuando hablaba con testigos del ataque en el que murieron la esposa y un hijo del líder militar de Hamás, Mohamed Deif. Ayer, sacaron de los escombros a su hija de 3 años, Sara.

Israel informó que grupos palestinos han lanzado 300 cohetes desde que se rompió la tregua el martes. Uno hirió de forma grave a un hombre cerca de Ashkelon. El sonido de las alarmas fue constante ayer.