La Unión Europea (UE) efectuó ayer un nuevo llamamiento al Gobierno ucraniano y a Rusia para que apliquen el acuerdo de Ginebra, desarmen las milicias ilegales y pongan fin a los actos de violencia. Pero la UE reconoció el derecho de Kiev a "defender la soberanía y la integridad territorial de Ucrania", según señaló el portavoz de la ministra europea de Asuntos Exteriores, Catherine Ashton. El Consejo de Ministros de la UE había reclamado hasta ahora a Kiev un máximo de contención para no agravar la crisis.

Catherine Ashton se mostró más cauta en una declaración oficial, en la que pidió a Rusia que "use su influencia sobre los grupos armados ilegales para detener la violencia y la provocación y conseguir que entreguen sus armas". Ashton también insistió en que "todas las partes" y expresó su especial preocupación por los casos de secuestros, torturas y muertes que se producen en el este de Ucrania. E. OLIVERAS