Corea del Sur baraja ampliar su zona de defensa aérea después de la polémica decisión de Pekín de establecer un nuevo trazado de la suya en el Mar de China Oriental, informó hoy el Ministerio de Exteriores de Seúl.

La cancillería reveló, en un comunicado, que el Gobierno surcoreano "informó a China sobre la posibilidad de ampliar" la zona KADIZ "para proteger los intereses nacionales de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur)".

De momento, China "no ha expresado una postura particular" sobre la declaración de intenciones de Seúl, añadió el Ministerio.

También fue objeto de debate en el seno del Gobierno surcoreano cómo informar a los países de la región en caso de tomar la decisión.

"No podemos hacerlo de forma unilateral como China y causar fricciones con los países vecinos", indicó a agencia local Yonhap un funcionario.

El Gobierno chino divulgó el pasado fin de semana el nuevo trazado de su área de identificación de defensa aérea (ADIZ) en el Mar de China Oriental, que se solapa con zonas que Seúl mantiene actualmente bajo su control, como el islote sumergido de Ieodo, unos 150 kilómetros al suroeste de la isla de Jeju.

De hacerse realidad la ampliación de la zona de defensa aérea surcoreana, ésta cubriría Ieodo, aseguraron hoy fuentes gubernamentales.

Corea del Sur exigió el jueves a China, durante una reunión viceministerial de defensa en Seúl, que modificara el trazado de su ADIZ para no violar los límites de las Fuerzas Armadas surcoreanas.

Pekín, sin embargo, rechazó de plano la petición surcoreana, lo que ha llevado a Seúl a plantearse ampliar su propia zona de defensa aérea.

El miércoles, un avión militar de Corea del Sur sobrevoló la nueva zona marcada por China sin dar previo aviso a Pekín, que por su parte aseguró haber "identificado" el vuelo "en concordancia con las normas de la ADIZ".

El controvertido trazado de la zona de defensa aérea de China, que podría deteriorar sus lazos con los vecinos del noreste de Asia, ha generado una disputa aún más fuerte con Japón, ya que incluye las islas Senkaku/Diaoyu, cuya soberanía reclama Pekín aunque están administradas por Tokio.