A las 12.30 hora local, bajo un cielo encapotado, el silencio se hizo en Dallas y las campanas de la ciudad repicaron para recordar el asesinato hace exactamente 50 años de John F. Kennedy. La megalópolis tejana, que desde entonces tendría que cargar con el sambenito de ciudad del odio , escenificó su particular exorcismo con una ceremonia solemne en la misma plaza Dealey por la que transcurría la caravana presidencial aquel fatídico 22 de noviembre de 1963. El alcalde de la ciudad y un historiador recordaron a Kennedy y leyeron algunas de sus citas para la historia, palabras que hicieron soñar en su día a los estadounidenses con un futuro más justo y esperanzador.

"El sabía que las palabras importan. Sus palabras cambiaron vidas. Sus palabras cambiaron la historia. Y muy pocas veces un comandante en jefe se ha dirigido a la nación con tal dominio del lenguaje", dijo el historiador David McCullough frente a los miles de personas congregadas en Dallas.

la ciudad fue en los años previos al asesinato una de las cunas de la ultraderecha, un bastión del anticomunismo más feroz y demagogo. Los Kennedy no eran bienvenidos en Dallas. Desde la prensa a los panfletos de grupúsculos como la John Birch Society los pintaron a menudo como traidores vendidos al comunismo. Y a la ciudad le ha costado lavar su imagen. Algunos miembros de la familia Kennedy, como el difunto senador Edward Kennedy, hermano de JFK, se negaron a volver a pisarla. Otros sí lo hicieron, aunque ayer no había ninguno presente en la plaza Dealey.

Jornada de luto

Las banderas ondearon a media asta en todo el país. En el cementerio de Arlington, el fiscal general, Eric Holder, colocó una corona de flores junto a la tumba de JFK. En Boston, la capital del estado donde nació, Massachusetts, se le recordó con música y discursos de distintas personalidades.

La plaza Dealey de Dallas apenas ha cambiado. Allí sigue el almacén de libros escolares desde el que disparó Lee Harvey Oswald, reconvertido ahora en un museo. Pero la ciudad intenta pasar página. El mejor ejemplo es que un día antes del aniversario se borró la X pintada sobre el asfalto y que durante muchos años marcó el punto exacto donde fue alcanzado por los disparos el presidente Kennedy.