El accidente de un autocar de línea en el sur de Marruecos, a unos 600 kilómetros de Rabat, ha causado doce muertos y 30 heridos, trece de ellos de gravedad, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad divulgadas hoy por la agencia marroquí MAP.

Las víctimas son pasajeros del autocar que cubría la línea entre Esauira y Agadir y que se salió anoche de la calzada a la altura de la localidad de Tmanar, 84 kilómetros al sur de Esauira.

Según la agencia, el chófer del vehículo perdió el control por causas desconocidas al tomar una curva y el autocar se precipitó por un barranco en esta región montañosa donde las carreteras carecen con frecuencia de protección lateral.

Nueve personas fallecieron en la caída y otras tres más cuando eran trasladadas al hospital de Sidi Mohamed ben Abdallah de Esauira, adonde fueron llevados los heridos.

Como es costumbre cuando se producen accidentes graves, el rey Mohamed VI anunció que asumirá personalmente los gastos de entierro de los muertos y de hospitalización de los heridos, según un comunicado de la Casa Real.

La siniestrabilidad en las carreteras marroquíes es muy alta: en los últimos años, se han registrado una media más de 4.000 muertos en accidentes en las carreteras del país, debido al mal estado de las pistas, la edad de los vehículos o la imprudencia de los conductores.