El ministro de Exteriores británico, William Hague, y su homólogo norteamericano, John Kerry, insistieron ayer en que Bashar al Asad "no tiene ningún papel" en el futuro político de Siria. Hague y Kerry participaron en una reunión del grupo Los amigos de Siria, junto a los jefes de la diplomacia de otros nueve países. La oposición siria, cada vez más fracturada, se niega a asistir a ninguna conversación de paz a menos que el presidente Asad sea forzado a dejar el poder. Arabia Saudí, por su parte, ha dejado claro que no seguirá cooperando con Estados Unidos por la falta de intervención en Siria.

En el comunicado final de la reunión celebrada en Londres se exigió que Asad y sus colaboradores "rindan cuentas por los actos cometidos durante el conflicto". Hague insistió en que "no será posible llegar a una solución pacífica y negociada en Siria sin la participación de la oposición moderada".

Kerry, por su parte, advirtió de que "es imperativo tratar de sentarse a la mesa de negociaciones. Sin solución negociada, la masacre va a continuar e incluso se va a intensificar". Ambos hicieron un llamamiento a la "unidad", después de que una facción del Consejo Nacional Sirio indicara que no confía en las negociaciones con el régimen de Damasco.

OFERTA ESPAÑOLA España ha ofrecido a la comunidad internacional su disposición a albergar una nueva reunión de la oposición y ha defendido el multilateralismo y la preferencia de la solución política a la militar.

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, compareció ayer a petición propia en la Comisión de Exteriores del Congreso para informar del conflicto sirio, que ya se prolonga durante más de dos años y medio y que ha ocasionado más de 100.000 muertos, más de dos millones y medio de refugiados y más de cinco millones de personas que tienen necesidad de ayuda humanitaria urgente.

Margallo ha explicado que la nueva reunión de la oposición siria --sería la tercera en España y previsiblemente se celebraría en Córdoba-- tendría lugar antes de la segunda conferencia de paz sobre Siria, prevista para el 23 de noviembre en Ginebra.

Se trataría de preparar esas conversaciones de paz, que el ministro indicó que espera que sean las "definitivas". En su comparecencia, dijo que Madrid siempre ha apostado por el multilateralismo, el consenso en la Unión Europea y la preferencia de una solución política a la militar para el conflicto sirio.