Los temores se confirmaron. Parece imposible formar un Gobierno estable en Italia. El progresista Pier Luigi Bersani fracasó en su primer intento de buscar apoyos para formar Gobierno y así se lo dijo al presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien decidió iniciar una "rápida y personal" ronda de consultas después de que Bersani le confirmara encontrar dificultades en apariencia insuperables.

En breve mantendrá reuniones con las principales fuerzas parlamentarias, en las que no se descarta que pueda participar el exprimer ministro Silvio Berlusconi. Así, ayer se entrevistó con el Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi; a continuación con el Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo; más tarde hizo lo mismo con la formación del primer ministro en funciones, Mario Monti, y concluyó con el Partido Demócrata (PD), de Bersani.

Mientras tanto, y nada más terminar la reunión de Bersani con Napolitano, un comunicado del Partido Demócrata (PD) puntualizó el anuncio y aseguró que "Bersani no ha renunciado al encargo de formar un Gobierno". Una ambigua postura que no parece significar que Bersani haya tirado la toalla, sino más bien que el jefe del Estado verificará en las segundas entrevistas el tipo de dificultades halladas en su camino por el líder de la centroizquierda.

Bersani reconoció que durante la ronda de consultas con los partidos --encargada el pasado viernes directamente por por Napolitano para verificar si contaba con los números para formar un nuevo Ejecutivo-- ha encontrado "dificultades derivadas de preclusiones y condiciones", por lo que no ha podido continuar con la formación del Gobierno.

LAS NEGOCIACIONES A lo largo del jueves, varios líderes del Partido Democrático (PD) habían acusado a los conservadores de condicionar un apoyo indirecto al posible Ejecutivo de Bersani a cambio de emplazar a un propio candidato como jefe del Estado. El próximo 15 de abril, el Parlamento deberá elegir a un nuevo presidente de la República, ya que Napolitano termina su mandato de siete años en mayo.

La formación de Silvio Berlusconi habría puesto sobre la mesa de negociación la exigencia de que el nuevo jefe del Estado provenga del área "moderada", con el delfín político de il Cavaliere , Angelino Alfano, como viceprimer ministro.

El comunicado oficial de ayer de Presidencia informó que Giorgio Napolitano "verificará sin demora y personalmente los desarrollos posibles del marco político-institucional".

Una de las opciones que se estudian para resolver la enrevesada situación creada por el resultado de las elecciones del pasado mes de febrero, que dieron un Senado ingobernable, podría ser la formación un ejecutivo institucional. Se trataría de una fórmula distinta de la del gobierno tecnocrático de Mario Monti, porque su presidente sería un cargo de garantía para salir del atolladero.