Miles de estudiantes chilenos de enseñanza secundaria y universitaria participaron hoy en una marcha en el centro de Santiago que finalizó con violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.

La manifestación, convocada por alumnos de secundaria y de universidades privadas, fue la primera movilización del año con una amplia afluencia de estudiantes, que pretendían volver a poner en la agenda su reclamo de un cambio profundo en el sistema educativo del país.

La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), una de las principales agrupaciones de secundarios, y al Movimiento de Estudiantes de Educación Superior Privada (Mesup), de reciente aparición, señalaron que unas 20.000 personas participaron en la manifestación.

La columna de manifestantes inició su recorrido en la Universidad de Santiago y enfiló la Alameda, la principal avenida de la capital.

Los primeros choques con la policía ocurrieron unos veinte minutos después, cuando los agentes obligaron a los jóvenes a seguir la movilización por otra calle, de acuerdo al trazado autorizado por las autoridades.

Los convocantes denunciaron que la Intendencia (gobernación) Metropolitana modificó este miércoles a última hora el recorrido, algo que fue rechazado por las autoridades.

Grupos de encapuchados empezaron entonces a lanzar todo tipo de objetos contra la policía, incluso cócteles molotov.

Carabineros (policía militarizada) repelió los ataques con gases lacrimógenos y chorros de agua. Hasta el momento no se ha entregado un balance de detenidos.

El ministro del Interior, Andrés Chadwick, lamentó el comportamiento violento de algunos manifestantes y defendió la actuación policial.

"Un grupo nuevamente de estudiantes se siente con derecho a generar desórdenes, a dañar la propiedad a interrumpir el tránsito y a generar violencia en Santiago", dijo en declaraciones a la prensa.

"¿Quién nos defiende de esos vándalos? Carabineros. ¿Quién nos defiende de los encapuchados que usan la violencia cualquiera sea el pretexto? Carabineros", añadió.

Los estudiantes reclaman una educación de calidad y gratuita, en un país donde los jóvenes deben endeudarse en el sistema financiero para financiar sus carreras y la enseñanza básica y media es administrada por los municipios o "sostenedores" privados.

La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), la principal organización estudiantil, ha convocado una gran manifestación a lo largo de todo el país para el 11 de abril.