El presidente libanés, Michel Suleiman, aceptó hoy la dimisión del Gobierno del primer ministro, Nayib Mikati, que el viernes anunció su renuncia por discrepancias entre sus miembros, dijeron a Efe fuentes cercanas a la Presidencia.

El mandatario ha pedido a Mikati que siga haciéndose cargo de los asuntos del país hasta que se designe un nuevo primer ministro.

Mikati se trasladó esta mañana al Palacio Presidencial de Baabda para presentar por escrito la dimisión.

Poco después, a su salida de palacio, el jefe de Gobierno dimisionario explicó a la prensa que el Ejecutivo ha tomado la decisión por sí solo y no ha recibido presiones de dentro del país ni del exterior.

"Espero que esta dimisión abra la vía a una solución política", señaló.

Mikati consideró primordial la reanudación del diálogo nacional y la formación de un Ejecutivo de Salvación "en este periodo especialmente difícil".

Se espera que Suleimán comience a mediados de la próxima semana consultas con el Parlamento para formar un nuevo Gabinete.

Anoche, tras la dimisión del Gobierno, se reanudaron los choques en la ciudad septentrional de Trípoli, donde una calma precaria reinaba esta mañana.

Las diferencias dentro del Ejecutivo de Mikati sobre la celebración de elecciones legislativas, previstas para el próximo 9 de junio, y la prórroga del mandato del jefe de la Policía, general Ashraf Rifi, han sido las causantes de su dimisión.

El Gabinete ha sido incapaz de alcanzar un consenso para constituir una comisión electoral que supervisara los comicios, ya que el grupo chií Hizbulá quiere que se alargue el mandato del Parlamento actual, donde tiene la mayoría.

Esa organización, por otro lado, rechaza que se prorrogue al general Rifi frente a la jefatura de la Policía, porque lo considera cercano a la oposición antisiria.

Mikati fue designado jefe del Ejecutivo el 25 de enero de 2011 tras la caída del Gobierno encabezado por Saad Hariri y obtuvo el cargo gracias al apoyo de una coalición liderada por Hizbulá.

Su gabinete estaba integrado por ministros cercanos ese grupo chií y por titulares "neutrales", próximos a las posturas del presidente y del líder druso Walid Yumblat, que trataban de lograr un equilibrio y no contrariar a la oposición antisiria, dirigida por Hariri.