Las investigaciones judiciales también sacuden estos días a la política francesa. Ayer, mientras el ministro del Presupuesto, Jérôme Cahuzac, traspasaba el cargo a su sucesor después de haber dimitido por una supuesta cuenta bancaria en Suiza, la policía registraba el domicilio parisino de la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en relación con una presunta irregularidad en la adjudicación de una millonaria indemnización al empresario Bernard Tapie cuando era ministra de Economía de Nicolas Sarkozy.

Lagarde es objeto de una investigación judicial desde agosto del 2011. Las pesquisas tienen como objetivo verificar si en el 2008 intercedió de forma ilícita en el arbitraje que se saldó con una compensación de 285 millones de euros (400 con los intereses) a Tapie incurriendo en los delitos de "complicidad en desvío de bienes públicos y de falsificación". Según su abogado, Yves Repiquet, la directora del FMI no tiene "nada que ocultar". A su juicio, las pesquisas servirán para "exonerar de toda responsabilidad penal" de Lagarde, que no piensa dimitir. El FMI reiteró ayer su "confianza" en su directora.

En el 2007, Lagarde --estuvo en el Gobierno hasta el 2011, cuando fue nombrada directora del FMI-- optó por resolver con un arbitraje privado un litigio judicial en relación con la reventa de Adidas, propiedad de Tapie, a Crédit Lyonnais en 1993. En esta transacción el banco --cuyo pasivo pasó a manos de un consorcio público-- perjudicó al empresario, que reclamó una indemnización. Aunque perfectamente legal, la decisión de Lagarde de solventar el asunto con un arbitraje es criticada por la izquierda, que juzga la compensación demasiado ventajosa para Tapie. El empresario, ministro en el Gobierno socialista de François Mitterrand, apoyó a Sarkozy en la campaña presidencial del 2007.

El descubrimiento, realizado durante un registro efectuado en el despacho de Sarkozy, de reuniones entre Tapie y el expresidente en la época en que tuvo lugar el arbitraje ha alimentado la sospecha de que una parte de la compensación fue destinada a fines electorales. La brigada financiera ha registrado también el domicilio del exministro del Interior, Claude Guéant, el de Tapie y el del exdirector de gabinete de Lagarde, Stéphane Richard, director general de France Télecom.