Policías del estado central mexicano de Zacatecas hallaron hoy los cadáveres de seis personas, entre ellos los de cuatro mujeres y un niño de 13 años que había sido detenido el 4 de febrero acusado de diez asesinatos pero liberado horas después debido a su edad, informó una fuente oficial.

Los seis cadáveres presentaban señales de tortura y fueron encontrados esta madrugada en los límites de los municipios de Morelos y Vetagrande, indicó a los periodistas el titular de la Procuraduría de Justicia (fiscalía) de Zacatecas, Arturo Nahle.

Según testigos citados por el diario NTR de Zacatecas, alrededor de las 02.00 horas (08.00 GMT) escucharon disparos en la zona, presuntamente a causa de un enfrentamiento entre bandas rivales de la delincuencia organizada.

El hallazgo de los cuerpos se logró a raíz de una llamada anónima al servicio de emergencias, de acuerdo con el rotativo.

El niño que fue encontrado sin vida había sido detenido el 4 de febrero como presunto responsable de participar en 10 asesinatos. Sin embargo y pese a haber confesado ser el autor de tres de los homicidios, fue liberado horas después.

La liberación del menor se debió a que la Ley de Justicia para Adolescentes de Zacatecas prevé sanciones a partir de los 14 años de edad.

A raíz de la indignación que provocó la liberación de un homicida confeso, el procurador Nahle propuso entonces la revisión de la edad mínima para sancionar a los jóvenes, y calificó al niño liberado como sumamente peligroso.

Aunque no hay datos precisos sobre el número de niños y adolescentes que podrían estar involucrados con los grupos de delincuentes en el país, la Red por los Derechos de la Infancia en México calcula que entre 15.000 y 20.000 menores son víctimas de "narcoexplotación" en sus varias modalidades.

"Niños sicarios afortunadamente no hay muchos; no son la mayoría porque no es sencillo llegar a ese punto", dijo recientemente a Efe el director de la Red, Juan Martín Pérez, aunque añadió que el número de niños involucrados ha aumentado en los últimos años.

Uno de los casos más impactantes registrados en México en los últimos años fue el de Edgar Jiménez "El Pochis", quien reconoció que, por órdenes de un narcotraficante del cártel del Pacífico Sur, había degollado a cuatro personas.

Jiménez fue sentenciado en julio de 2011 a tres años de cárcel por los delitos de delincuencia organizada, homicidio, secuestro y posesión de drogas, entre otros.