El Gobierno de Japón ha confirmado que enviará una representación oficial al acto que se celebrará mañana en la prefectura de Shimane (suroeste) para reivindicar la soberanía del país asiático sobre las islas Dokdo/Takeshima, administradas por Corea del Sur.

En una rueda de prensa, el jefe de Gabinete, Yoshihide Suga, ha anunciado que el miembro del Ejecutivo y parlamentario oficialista Aiko Shimajiri acudirá al evento, según ha informado la televisión pública NHK.

Suga ha explicado que, aunque el Gobierno nunca ha enviado una representación oficial al acto de Shimano, las actuales circunstancias lo hacen necesario para dejar clara la posición japonesa sobre el archipiélago.

Además, ha reiterado que "las islas Takeshima (como se conocen en el país) son parte inherente del territorio japonés", al tiempo que ha instado a resolver la disputa territorial "de forma pacífica y conforme al Derecho Internacional".

En 2006, la prefectura de Shimane declaró el 22 de febrero como día para la defensa de la soberanía japonesa sobre las islas Dokdo/Takeshima. Aunque fue un movimiento unilateral, siempre ha contado con la anuencia tácita del Gobierno nacional.

El pasado martes, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Sur, Cho Tai Young, urgió a Japón a cancelar el acto para no tensar aún más las relaciones bilaterales, subrayando que "sería lamentable" que contara con presencia oficial.

Así, el portavoz gubernamental recomendó a las autoridades japonesas que "afronten los hechos históricos y sigan adelante, en lugar de empeñarse en reclamaciones equivocadas", según informó la agencia de noticias Yonhap.

Cho también instó a su vecino regional a "corregir su mal comportamiento del pasado", en alusión al uso de las mujeres coreanas como esclavas sexuales para las tropas durante el periodo colonial japonés (1910-1945).

El conflicto

La disputa territorial cobró actualidad el pasado 10 de agosto, cuando el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, decidió realizar una visita a las islas, a pesar de que el Gobierno de Japón le había pedido horas antes que cancelara el viaje para no perjudicar las relaciones bilaterales.

Una semana después, el Gobierno de Japón notificó a Corea del Sur que trasladaría el conflicto territorial a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para encontrar una solución pacífica. No obstante, Seúl se ha negado a colaborar, argumentando que ello supondría reconocer que el archipiélago está en disputa.

La tensión bilateral se disparó después de que Lee exigiera al emperador japonés, Akihito, que se disculpara por el régimen colonial en la península coreana y de que dos altos cargos nipones visitaran un santuario dedicado a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, incluidos criminales de guerra.