Al menos doce rebeldes sirios y dos miembros de Hezbolá, el partido-milicia chií de Líbano, han muerto en las últimas 48 horas durante intensos combates en el lado sirio de la frontera entre ambos países, según informaron fuentes de seguridad al diario 'The Daily Star'. "En los últimos dos días han muerto doce rebeldes sirios, y 30 han resultado heridos, mientras que dos miembros de Hezbolá han fallecido y otros 17 sufrieron heridas", explicó un oficial bajo el anonimato.

Los enfrentamientos tuvieron lugar en la localidad de Qusayr, poblada en su mayoría por chiíes libaneses, desplazados cinco kilómetros de su país natal. Como consecuencia de los combates, 30.000 libaneses han tenido que regresar a Beirut.

Hezbolá asegura no tener información sobre el incidente, pero sí reconoció que tiene conocimiento de "libaneses que combaten en el interior de Siria", según el portavoz Ibrahim Musawi. La línea oficial de Hezbolá consiste en desmentir que sus miembros estén colaborando con el régimen de Al Assad para aplastar a los rebeldes, tal y como denuncia la oposición siria.

Sin embargo, el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, declaró el pasado mes de octubre que uno de sus comandantes, Alí Husein Nasif, había muerto precisamente en el lado sirio de la frontera como consecuencia de un bombardeo rebelde. Nasralá enumeró hasta 23 localidades pobladas por libaneses en Siria que se habían levantado en armas contra los rebeldes sirios, pero negó que recibieran asistencia directa de Hezbolá.