Una fuerte explosión seguida de una gran llamarada sacudió anoche uno de los edificios de la sede central de Petróleos Mexicanos (Pemex), en una zona muy concurrida de la capital de México, y ha provocado al menos 25 muertos (17 mujeres y 8 hombres) y más de un centenar de heridos, así como una veintena de empleados atrapados en el sótano o entre los escombros, según las primeras informaciones confirmadas por las autoridades y la gran paraestatal mexicana.

La explosión se registró en la base de la conocida como Torre de Pemex, un edificio de 54 pisos y 211 metros de altura, donde trabajan más de 10.000 personas. Al principio se habló de un cortocircuito provocado por una sobrecarga en el sistema del aire acondicionado, pero la sospecha de un posible bombazo se agravó cuando, pocas horas después, el Ejército y la Marina se deesplegaron en la zona con perros especializados en la búsqueda de supervivientes y de explosivos.

"Se están utilizando todos los recursos de las autoridades para investigar y conocer las causas del siniestro. Esperaremos el resultado de los peritajes y con transparencia lo daremos a conocer", ha señalado en una rueda de prensa en la sede de Pemex el ministro de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que no ha querido comentar la posibilidad de que se trate de un atentado. "Sería una gran irresponsabilidad, sin los elementos completos, suficientes, dar a conocer una información que no conocemos", ha zanjado.

Personas atrapadas

Las primeras hipótesis de las que se han hecho eco los medios de comunicación, sin confirmación oficial, hablan de la posibilidad de que la explosión se haya debido a un calentamiento del sistema eléctrico del complejo de Pemex.

Osorio también ha explicado que mientras se realizaban las labores de rescate de otras posibles víctimas hubo un derrumbe en una de las partes dañadas, y eso generó que los trabajos se interrumpieran brevemente para asegurar la estructura. Aunque inicialmente se informó de la posibilidad de que hubiera cerca de treinta personas atrapadas, el Gobierno corrigió posteriormente esa información y dijo que no tenía datos precisos al respecto.

"No contamos con información que nos permita precisar si todavía hay personas en esa condición", ha apuntado Osorio Chong. "No escatimaremos esfuerzo alguno para corroborar esta situación", ha asegurado.