El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamamiento ayer "a todos los que combaten en Siria, especialmente al Gobierno, a detener las muertes, en nombre de la humanidad, a poner fin a los crímenes y la violencia". Ban pronunció estas palabras en el transcurso de la Conferencia de Donantes, en Kuwait, donde se prometieron más de 1.500 millones de dólares (unos 1.106 millones de euros) en ayuda a Siria.

Un día después de que se descubrieran en Alepo al menos 71 cadáveres de jóvenes ejecutados, el enviado especial de la ONU a Siria, Lakhdar Brahimi, indicó al Consejo de Seguridad de la ONU que la situación en el país "ha alcanzado niveles de horror sin precedentes" y Siria "se está destruyendo poco a poco".

"El Consejo no puede seguir diciendo no nos ponemos de acuerdo, esperemos tiempos mejores. Tiene que lidiar con este problema ahora", subrayó Brahimi, según diplomáticos de la ONU. "Siria se desintegra ante nuestros ojos, solo la comunidad internacional puede ayudar y, en primer lugar, el Consejo".

BOMBARDEO ISRAELI La guerra en Siria amenaza a toda la región. Ayer, el Ejército israelí bombardeó un convoy de camiones con armas para Siria en la frontera entre este país y el Líbano, según diplomáticos occidentales, aunque el Ejército israelí no confirmó el ataque. Las fuerzas libanesas aseguraron que cazas israelíes violaron su espacio aéreo durante varias horas.

El Reino Unido y Francia, con el respaldo de Italia, están presionando al resto de sus socios europeos para que la Unión Europea (UE) levante de inmediato el embargo de armas a Siria con el objetivo de poder suministrar armamento a los rebeldes moderados, según confirmaron fuentes diplomáticas.

La mayoría de los países de la UE, incluida España, son reticentes a levantar el embargo, porque temen que inflame aún más el conflicto sirio. Londres y París argumentan que es necesario suministrar armas a la oposición moderada para contrarrestar el armamento que Rusia suministra al régimen de Damasco y el que suministran los países del Golfo a los islamistas radicales.

El embargo expira el 1 de marzo, pero dada la posición británica y francesa resultará imposible mantenerlo, ya que su prórroga requiere de un acuerdo unánime de los Veintisiete.