El ministro de Finanzas de Arabia Saudí, Ibrahim Alassaf, se ha comprometido, durante la Conferencia Internacional de Donantes de la ONU celebrada en Kuwait, a aportar una ayuda financiera de 300 millones de dólares (más de 220 millones de euros) para labores humanitarias en Siria, según ha informado la cadena de televisión Al Yazira.

Poco antes, el príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed al Nahayan, y el emir de Kuwait --país anfitrión--, Sabá al Ahmad al Yaber al Sabá, anunciaron un aporte, cada uno, de 300 millones de dólares para los desplazados internos y los refugiados sirios acogidos en los países vecinos, según han informado la agencia emiratí WAM y la propia Al Yazira.

El objetivo de la conferencia, en la que participan más de 60 países, es reunir alrededor de 1.500 millones de dólares para ayudar a las personas afectadas por el conflicto que vive Siria desde hace 22 meses. Los 1.500 millones se distribuirían en mil millones para los países vecinos que acogen a cerca de 700.000 refugiados y otros 500 millones para ayudar a cuatro millones de sirios que permanecen dentro del país.

En la apertura de la conferencia, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha hecho un "llamamiento a todas las partes, y en particular al Gobierno sirio, a que pongan fin a las muertes en nombre de la humanidad". Asimismo, ha lamentado el escaso apoyo financiero aportado hasta la fecha por la comunidad internacional para ayudar a la población siria y ha pedido a los países donantes que sean más "generosos".