Los japoneses se encuentran divididos (50-45 por ciento) entre los que apoyan y los que rechazan la intención del nuevo primer ministro, Shinzo Abe, de reformar la Constitución japonesa para modificar los artículos que limitan el alcance y funciones del Ejército, según un estudio de un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio publicado por el diario 'Asahi Shimbun'.

Sin embargo, estas cifras contrastan con las de la Dieta, Cámara Baja del Parlamento japonés, donde el 90 por ciento de los diputados apoya la iniciativa de Abe después de su aplastante victoria en las elecciones del mes pasado.

Los datos de este sondeo revelan un incremento en el apoyo a la reforma que pretende Abe desde el 41 de 2009 al 50 por ciento actual, mientras que el rechazo ha subido en ese mismo periodo del 37 al 45 por ciento, lo que apunta a una progresiva polarización de la sociedad japonesa en este asunto.

El estudio ha sido realizado a partir de las respuestas de 1.889 votantes de un total de 3.000 a los que se remitió el cuestionario el mes pasado.

La Constitución japonesa, elaborada durante el gobierno de ocupación estadounidense, en 1947, prohíbe en su Artículo 9 incluso que Japón tenga formalmente ejército, pero las Fuerzas de Autodefensa funcionan en la práctica como tal e incluso han participado en misiones internacionales de mantenimiento de la paz.

Sin embargo, Abe ha ganado las últimas elecciones con un discurso de firmeza ante China, país con el que mantiene un contencioso territorial y podría lograr el apoyo de los dos tercios de la Dieta necesarios para reformar la Constitución, pero luego deberá someterse el cambio a referéndum.