Italia no prestará finalmente apoyo logístico a la operación militar que Francia está llevando a cabo en Malíante la falta de respaldo parlamentario a la petición formulada por el Gobierno de tecnócratas que preside Mario Monti. Según ha explicado el propio Monti este lunes, los líderes de los principales partidos, incluido el del ex primer ministro Silvio Berlusconi y el Partido Democrático, favorito para los próximos comicios, no han dado una respuesta afirmativa a su petición de respaldo al envío de tres aviones para apoyar al Ejército francés en el país africano.

El primer ministro ha aclarado que o bien "han dicho no" o han mostrado "gran cautela", por lo que el Gobierno ha optado por no someter a votación en el Parlamento la propuesta de apoyo logístico, ya que es necesario el respaldo parlamentario para que pueda producirse la misma.

Monti ha recordado que su Ejecutivo es "Gobierno en funciones solo para los asuntos corrientes" y ha lamentado que la mayoría de los parlamentarios "no se ha significado" en este asunto y "por tanto no tenemos el apoyo de los tres partidos necesario para que haya una autorización parlamentaria al Gobierno".

Por su parte, según recogen los medios locales, el ministro de Exteriores, Giulio Terzi, ha subrayado que para el Gobierno "el apoyo logístico a la misión francesa en Malí sigue siendo una prioridad" pero "no se dan las condiciones políticas para realizarlo". Así las cosas, se ha mostrado convencido de que el futuro Parlamento afrontará este tema una vez elegido".

La semana pasada, el Gobierno había solicitado el envío de tres aviones de apoyo logístico a la operación militar que Francia está llevando a cabo en Malí para ayudar a Bamako a recuperar el control del norte del país, en manos de grupos islamitas.

Malí está atravesando "una crisis de grandes proporciones que requiere un decidido apoyo de la comunidad internacional para que el país no se hunda", subrayó entonces Terzi, para quien este país africano podría convertirse en un estado fallido como "Somalia o Afganistán".

En su opinión, la situación de Malí es incluso "de algún modo peor" que en estos dos países, ya que "los países que le rodean pueden verse arrastrados a este abismo con extrema facilidad" dadas "las condiciones de porosidad de las fronteras y también por las etnias".