PENDIENTES DEL MUFTI

Un tribunal penal egipcio recomendó ayer la pena de muerte para los 21 acusados por la masacre del estadio de Port Said, donde murieron 74 personas en febrero del año pasado en los enfrentamien-tos entre seguidores de los clubs de fútbol Al Masry, de Port Said, y el cairota Al Ahly. El presidente del tribunal ordenó trasladar los expedientes de los acusados al muftí de Egipto (máxima autoridad religiosa) para que se pronuncie sobre la ejecución de los acusados. El tribunal ordenó que los 50 imputados restantes permanezcan detenidos hasta que se emita la sentencia definitiva.

EXPLOSION DE ALEGRIA

El presidente del tribunal, Sobhi Abdelmeguid, casi no pudo acabar de leer el veredicto penal porque fue interrumpido por gritos de alegría de familiares de las víctimas de la masacre que se encontraban en la sala donde se realizó el juicio, en El Cairo.