La tragedia se ha hecho presente una vez más en las cárceles venezolanas. 55 personas fallecieron este viernes durante un motín en el Centro Penitenciario de Occidente, ubicado en el estado de Lara. Las autoridades del Hospital Central Antonio María Pineda, adonde fueron trasladadas las víctimas dijeron a los medios que en ese centro de salud atendieron además a unos 90 heridos, la mayor parte tenía heridas por armas de fuego.

La revuelta se produjo ante un intento de la Guardia Nacional de realizar una requisa para desarmar a los internos. Según explicó la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, las autoridades actuaron ante informes que recibieron sobre enfrentamientos entre bandas de reclusos que luchan por el control del penal. Varela acusó a varios medios de comunicación de haber informado sobre la intención del Gobierno de realizar esta requisa lo que, en su opinión, sirvió como detonante de la violencia.

En una comparecencia ante la cadena VTV la noche del viernes, el vicepresidente ejecutivo, Nicolás Maduro, solicitó que se investigue lo ocurrido. La matanza del viernes constituye uno de los sucesos más trágicos producidos durante las últimas décadas en las cárceles venezolanas. En 2011 y 2012 también hubo dos sucesos de este tipo.