En su avance hacia el norte de Malí, los soldados del Ejército franco-maliense entraron ayer en Diabali y Douentza, dos ciudades tomadas por los grupos islamistas en su ofensiva para llegar a la capital, Bamako. Según el ministro de Defensa francés, Jean-Yves le Drian, la liberación de estas plazas controladas por "el enemigo" constituye un "triunfo militar para el Gobierno de Bamako y para las fuerzas francesas".

Diabali se encuentra a 400 km de la capital y cayó en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) tras los primeros bombardeos de las fuerzas aéreas francesas, el 11 de enero. Douentza, a 800 km al noroeste, estaba bajo el control del Movimiento por la Unidad y la Yihad en Africa Occidental (Mujao) desde el pasado mes de septiembre. Se encuentra en la ruta que abre el camino hacia las ciudades del norte, Tombuctú, Gao y Kidal, tomadas en marzo del 2012 por los islamistas.

Sobre el terreno, 2.150 soldados franceses integran ya la operación Serval, que en total contará con 4.000 efectivos. Egipto se opuso ayer a la intervención francesa en Malí, mientras el apoyo de los europeos se limita a una ayuda financiera y logística.