España reanudará la cooperación al desarrollo con Malí, suspendida desde marzo pasado en protesta por el golpe de Estado contra el presidente Amadou Toumani Touré, ha confirmado hoy el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.

En declaraciones a los medios de comunicación tras asistir a una mesa redonda en Casa de América sobre las relaciones entre la UE y EEUU, ha precisado que los programas de cooperación suspendidos se retomarán "en el momento en que la UE decida que la hoja de ruta" diseñada por el Gobierno de Bamako "marca con claridad un camino hacia la institucionalización".

En línea con la UE, España suspendió en marzo los programas de cooperación al desarrollo que mantenía con las autoridades de Malí, excepto la ayuda humanitaria, como consecuencia del golpe de Estado contra el presidente Toumani Touré y hasta que se restableciera la legalidad en el país. Entre 2009 y 2012, España venía donando a Malí unos 37 millones de euros por año.

García-Margallo ha recordado que España explicó entonces que la continuación de la cooperación "dependía de que hubiera una hoja de ruta hacia la institucionalización de Malí". En la actualidad, el Gobierno español entiende que las autoridades de Bamako van a poner en marcha ese plan "de forma inmediata", precisando las etapas que "culminarán en unas elecciones libres cuando se libere el territorio".

Horas antes, el ministro anunció que el Gobierno ha ofrecido un "barco hospital" para atender a los posibles "heridos en los combates" que se puedan producir en Malí, en el marco de los esfuerzos para frenar a los islamistas radicales.

Se trata del buque 'Esperanza del Mar', que se encuentra próximo a la costa africana para "atender a marinos y pescadores", y que se va a "desplazar" hacia la costa frente a Senegal para ocuparse tanto de los pescadores y marinos, como venía haciendo, como de eventuales heridos en la operación militar en Malí.

García-Margallo ha calificado de "extraordinariamente grave" la amenaza que se cernía sobre Malí con el avance hacia el sur de los grupos terroristas islamistas que controlan el norte del territorio y que podía provocar una "conjunción de movimientos terroristas que controlasen todo el norte de africa" y convertir a España en frontera directa con Al Qaeda.