El nuevo primer ministro de República Centroafricana, el defensor de los Derechos Humanos Nicolas Tiangaye, se ha fijado como objetivo de su "misión" de un año al frente del Gobierno de unidad nacional "pacificar" el país y ha confiado en poder trabajar con el presidente, François Bozizçe, su histórico rival.

Tiangaye asumió el cargo el pasado jueves en virtud del acuerdo de paz alcanzado entre Bozizé y la coalición rebelde Séléka, que se había hecho con el control del 75 por ciento del país, en Libreville, en virtud del cual, se debía formar un gobierno de unidad en el que entraría la oposición y que estaría en el cargo durante un año.

El conocido defensor de los Derechos Humanos ha explicado, en una entrevista concedida a Radio France Internacional, los motivos que le han llevado a aceptar el cargo en esta ocasión, después de que ya rechazara en el pasado ocupar el cargo.

"El país está enfrentado a una crisis y he optado por cumplir una misión", ha afirmado, calificando de "sacerdocio para el país" la misión que tiene por delante durante el próximo año.

En 1996, cuando le ofrecieron igualmente el cargo, era el presidente de la Liga de los Derechos Humanos "y no podía sacrificar esta lucha". "Ahora soy un político, tengo un partido político y la coronación de toda lucha, es el ejercicio del poder del Estado y no puedo huir ante mis responsabilidades", ha justificado.

Preguntado por sus diferencias con Bozizé y cómo éstas podrían afectar a su gestión, Tiangaye ha subrayado que la suya es "una misión de Estado" y por tanto "las consideraciones personales pasan a un segundo plano frente a los intereses de mi país". Así las cosas, ha insistido en que tanto él como Bozizé quieren "trabajar en el interés del pueblo centroafricano" y ambos deben "respetar" lo acordado en Libreville.

Por otra parte, ha querido dejar claro que está al frente de "un Gobierno de unidad nacional". "No es un gobierno de Tiangaye o de personas que pertenecen a una determinada hermandad", por la pertenencia tanto de él como del presidente a la masonería.

"Corresponde a todas las fuerzas políticas y sociales del país luchar para sacar al país de la crisis, porque estamos al borde del abismo", ha prevenido, asegurando que su "prioridad número uno es la pacificación, la seguridad del territorio nacional".

En cuanto a la composición del nuevo Ejecutivo, ha confirmado que Séléka designará al ministro de Defensa y que tiene previsto negociar con Bozizé y con el resto de fuerzas la composición del mismo, teniendo en cuenta "el factor equilibrio entre los cinco integrantes" que lo deben componer.

Por último, Tiangaye ha negado ser "rehén de nadie" por el hecho de que su designación haya sido respaldada por la oposición política y haya contado con el beneplácito de Séléka.