¿Conoce a algún cordobés en la zona del huracán? Puede escribirnos a: mruizdi@gmail.com

"Tengo un generador preparado para el apagón que llegará en cualquier momento, pero no lo podría usar bajo la lluvia, que es precisamente cuando más lo necesitaría para mantener activa la bomba de agua en el sótano y evitar que se inunde", explicaba ayer el cordobés Fanelo Aguayo, natural de Guadalcázar, y afincado desde hace más de una década en Nueva York. En la actualidad, vive con su mujer y sus dos hijas en una casa en Nueva Jersey. "En realidad, creo que en Nueva York se está mucho más seguro -explica este cordobés-, dado que, según las previsiones, a tomar tierra precisamente aquí, en Nueva Jersey, y dicen que va a ser el peor huracán de los últimos cien años".

La familia se ha aprovisionado de agua, comida, pilas, velas y cigarrillos. "Los voy a necesitar para aplacar los nervios", señala Aguayo, quien tiene previsto refugiarse en el sótano cuando Sandy tome tierra y empiece "la fiesta de verdad". "Es el lugar más seguro... Si es que no se inunda -señala con cierta ironía-, ¡menudo Halloween nos espera!"

CORDOBESES EN MANHATTAN

Yolanda Guisado y su marido Roberto también son de Córdoba y viven en Manhattan. Ninguno fue ayer al trabajo, aunque en el caso de Roberto su empresa le facilita que pueda trabajar desde casa. "Yo trabajo para la Misión de España ante las Naciones Unidas -explica Yolanda- y ayer (por el domingo) nos comunicaron que Naciones Unidas había decidido cerrar por el huracán". En Manhattan, según esta cordobesa, no ha habido desabastecimiento o aglomeraciones, aunque sí algunas colas. Quizá es una de las zonas más seguras. "En Nueva Jersey, por ejemplo, podrían quedarse sin electricidad en las próximas horas -señala la cordobesa-. Sin embargo, también conviene decir que es una población que está bastante acostumbrada a las inclemencias del tiempo y que la gente está muy preparada".

MASSACHUSETS

"En Western Massachusetts, han cerrado las escuelas y lasuniversidades. Hasta el tribunal de justicia de Holyoke, donde trabaja mi marido, que nunca cierra, nunca, nunca, va a cerrar durante al menos 24 horas", explicaba ayer Nieves Romero, una cordobesa catedrática en Mount Holyoke College, una universidad femenina. "Las tiendas se han quedado sin pilas, linternas, velas, alimentos básicos y agua -continúa contando-. Ahora mismo, son las 8.30 de la mañana y aún no está lloviendo, pero hace bastante viento".

Todos los cordobeses con los que ha hablado este periódico estaban ayer en contacto con sus familias. "Si la cosa se pone mal, esperemos que no, y perdemos luz e internet -señalaba Nieves Romero-, intentaré usar el teléfono celular, pero ya el año pasado, con la tormenta de nieve, en esta misma época, no tuvimos buena conexión. Vaya lío. Lo peor es la incógnita".

También en Massachusetts, en el campus de Wellesley, se preparaba ayer para la llegada del huracán la cordobesa de Ciudad Jardín Cristina Santos, profesora asistente de español. "La situación es de alerta, hemos sabido que el servicio de transportes del área de Massachusetts (MB-TA) ha sido cancelado. También sabemos que en Nueva York, a unas 3 horas y media de aquí, han cancelado el servicio de transporte metropolitano y los túneles que conectan Manhattan con Brooklyn y Nueva Jersey, algo que no ocurre nunca". Ayer, Cristina y sus compañeras de piso no salieron a la calle, "nos han alertado que no nos lo tomemos a la ligera".