Un suicida aprovechó ayer la masiva afluencia de fieles en la mezquita, en un día tan significativo como el de la fiesta del sacrificio musulmana, para para quitarse la vida. Un total de 41 personas, entre ellas cinco niños, fallecieron en el atentado, ocurrido en la mezquita Eidgah de la ciudad de Maymana, en el noroeste de Afganistán, cuando los creyentes se reunían para orar.