El padre de Malala Yousufzai, la activista paquistaní de 15 años a la que los talibán trataron de asesinar, ha asegurado este viernes que su hija"volverá a levantarse" y que tras el atentado sufrido por la pequeña, la sociedad paquistaní se ha unido para conseguir un cambio.

Malala, que recibió varios disparos cuando regresaba a casa de la escuela el pasado 9 de octubre en Mingora, en el valle del Swat (noroeste de Pakistán), fue trasladada a la ciudad británica para recibir tratamiento por las heridas sufridas.

Su padre Ziauddin Yousufzai, y otros miembros de su familia llegaron este jueves a Reino Unido para visitarla y ayudarla en su recuperación. "Para nosotros es un milagro (...) estaba en unas condiciones muy malas", ha reconocido a los periodistas.

"Querían matarla. Pero solo se ha caído durante un tiempo. Volverá a levantarse, volverá a defenderse", ha asegurado el padre con la voz quebrada.

"Está mejorando a una velocidad esperanzadora", ha señalado el progenitor de la pequeña, conocida en su país por hacer campaña a favor de la asistencia de las niñas a la escuela y que durante el control de los talibán del valle del Swat en 2009 elaboró un diario para la BBC relatando los abusos cometidos por estos.

"Cuando cayó, Pakistán permaneció quieto. Esto supone un cambio de rumbo", ha afirmado Yousufzai. "Por primera vez en Pakistán, todos los partidos políticos, el Gobierno, los niños, los mayores, estaban llorando y rezando a Dios", ha indicado.

El director médico del hospital, Dave Rosser, ha explicado que en unos meses se habrá recuperado del todo para poder volver a Pakistán. "Esta completamente segura de que seguirá con sus estudios", ha indicado Rosser. De momento, no está claro si la familia volverá a su país de origen.

El padre ha explicado que lloró cuando el jueves volvió a reunirse con su hija Malala y que ésta le ha pedido que le traiga los libros del colegio para seguir estudiando en el hospital. "Estamos muy contentos (...) rezo por ella", ha añadido.