Sea quien sea el candidato progresista, lo cierto es que no podrá seguir por sí solo con las políticas de austeridad auspiciadas por Monti, porque se le echarían encima indignados, comunistas, contratados en precario y jubilados, o sea sus electores, por lo que deberá formar alguna coalición. Al parecer, ya estaría pactada con los moderados que abandonaron a Berlusconi, la Unión Democrática de Centro (UDC) y Futuro y Libertad (FLI).