Al menos 105 personas, entre ellas dos familias enteras, han muerto en el marco de los combates que se produjeron el jueves entre las fuerzas leales al Gobierno de Bashar al Assad y los rebeldes en varias ciudades sirias, según han informado los Comités de Coordinación Local (CCL).

Los CCL han detallado que del total, 36 personas han fallecido en Damasco, la mayoría en el suburbio de Douma; 33 en Aleppo; 12 en Idleb; 11 en Homs; cinco en Deraa; tres en Lattakia; dos en Deir Ezzor; uno en Hama; uno en Raqqa; y uno en Hasakeh.

El grupo humanitario ha denunciado los ataques "indiscriminados" de las fuerzas gubernamentales contra civiles en hasta 156 localidades. Al parecer, han bombardeado 18 puntos en Damasco e Idleb, y 56 con fuego de mortero, 42 con artillería y 32 con cohetes en otros puntos del país.

Además, el Ejercito Libre Sirio (ELS), el principal grupo opositor que lucha contra Al Assad, y las fuerzas gubernamentales se han enfrentado directamente en 72 localidades sirias. Los combates más fieros se han vivido en Aleppo e Idleb.

Por otro lado, los CCL han revelado que el ELS ha llevado a cabo nueve operaciones en las que se ha incautado de un gran número de armas de fuego y de algunos tanques.

Este viernes ha entrado en vigor el alto el fuego pactado por el Gobierno de Al Assad y el ELS con motivo de la fiesta del sacrificio (Eid al Adha), gracias a la mediación del enviado especial de la Liga Árabe y la ONU a Siria, Lajdar Brahimi.

A pesar del acuerdo entre las partes, algunos grupos milicianos, como Ansar al Islam, ya han adelantado que no respetarán la tregua, por lo que continuarán con los ataques, a pesar de la celebración musulmana.