La Policía ha empleado gases lacrimógenos y ha realizado disparos al aire para dispersar a parte de los manifestantes antisirios que participaban en el funeral del general Wassim al Hasan y que intentaron asaltar el Grand Serail o Palacio de Gobierno de Beirut, sede oficial del Gobierno libanés.

Por el momento no hay cifras concretas, pero hay heridos tanto entre los manifestantes como entre los policías, cuyo cordón de seguridad se vio superado momentáneamente por los manifestantes poco después de los discursos pronunciados por dirigentes de la oposición antisiria durante el acto político en el que se convirtió el funeral por Al Hasan, jefe de los servicios de seguridad nacionales (FSI), asesinado el viernes en un atentado con coche bomba en la propia Beirut.

Apenas unos minutos antes, el líder de la Coalición 14 de Marzo, el ex primer ministro Saad Hariri, pidió expresamente a sus seguidores que se disolvieran pacíficamente y calificó de "inaceptable" cualquier intento de asaltar el Grand Serail.

"No queremos violencia (...). Pido a todos mis seguidores que pongan fin a la manifestación y abandonen las calles", declaró Hariri en una entrevista telefónica con Future Television. Hariri ofreció incluso los efectivos que se encargan de la seguridad de su residencia en Beirut a disposición del Grand Serail para proteger el edificio.

La marcha fúnebre se convirtió en una manifestación política en toda regla en la que se exigió de nuevo la salida del poder del primer ministro Nayib Mikati, a quien responsabilizan de la muerte de Al Hasan.

"Somos conscientes de las emociones de los manifestantes, pero creo que tomar el Grand Serail y utilizar la violencia es inaceptable", ha afirmado el portavoz del Partido Futuro de Hariri el Parlamento, Fuad Siniora.

La violencia, con distinta intensidad, se ha reproducido en Líbano desde el asesinato de Al Hasan, especialmente en el norte del país. Este mismo domingo una persona ha perdido la vida durante la violencia registrada en la ciudad de Trípoli (norte) entre las milicias suníes y alawíes. Otras cuatro personas han resultado heridas en la localidad por disparos de francotiradores.