Al menos ocho personas han muerto y otras 78 han resultado heridas, entre ellas cuatro niños, en el atentado con coche bomba ocurrido este viernes en un barrio cristiano de Beirut, según el último balance ofrecido por Protección Civil.

La explosión, que se ha producido cerca de la popular plaza Sassine, en el barrio de Achrafieh, tuvo lugar a las 14:50 horas, ha sido provocada por un coche bomba, el primero que estalla en la capital libanesa desde 2008.

La deflagración ha tenido lugar, según la cadena MTV, entre la sede de la coalición opositora 14 de Marzo, que lidera Saad Hariri, hijo del asesinado exprimer ministro Rafik Hariri, y la sede de Falange Libanesa, un partido cristiano de oposición. En el momento en que ha tenido lugar, numerosos escolares salían de clase y los trabajadores abandonaban sus puestos.

El ministro de Telecomunicaciones, Nicolas Sehnaoui, ha pedido que no se trate de "explotar" políticamente lo ocurrido y ha llamado a la unidad del país. "Dejemos la política de lado durante al menos 24 horas. Todos debemos estar unidos porque no creo que nadie en su sano juicio en el país apruebe lo ocurrido", ha declarado.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Ali Hasan Jalil, ha pedido a todos los hospitales de la capital que estén preparados para recibir a los heridos en el atentado y ha asegurado que su departamento pondrá a disposición de los centros sanitarios toda sus capacidades. Desde los hospitales, se ha pedido donaciones de sangre.

Las imágenes de la televisión muestran graves daños materiales en los edificios cercanos, así como en varios vehículos aparcados en las proximidades. La Cruz Roja ha instalado en unas obras próximas un hospital de campaña para poder atender inicialmente a los heridos.

LA OPOSICIÓN ACUSA A SIRIA

Líbano está gobernado actualmente por una coalición, 8 de Marzo, encabezada por el partido-milicia chií Hezbolá, que tiene en Damasco a uno de sus principales valedores junto a Teherán. Desde la oposición antisiria se han apresurado a apuntar hacia el país vecino tras el atentado.

Fares Soueid, coordinador de la alianza 14 de Marzo, ha indicado que ningún diputado de la oposición ha resultado herido y ha señalado al presidente sirio, Bashar al Assad, subrayando que éste había "amenazado con prender fuego a la región si se cerraba el cerco sobre él" en repetidas ocasiones.

Por su parte, el diputado de Falange Nadim Gemayel ha lamentado que "en tiempos de guerra y en tiempos de paz, Achrafieh paga el precio de los sacrificios por el país". Precisamente su padre, Bashir Gemayel, murió en un atentado en la plaza Sassine en 1982. "Este atentado es un atentado político por excelencia", ha opinado, apuntando hacia Siria.

El también diputado de Falange Samy Gemayel ha subrayado que "la plaza Sassine es un símbolo, Achrafieh es un símbolo". "Este atentado me parte el corazón", ha señalado y ha pedido la Gobierno que proteja a los ciudadanos. Asimismo, ha defendido que "ha llegado el momento de que cada uno asuma sus responsabilidades".

Para Nouhad Machnouk, diputado de Futuro --movimiento al que pertenece Saad Hariri--, "el atentado es un mensaje de un régimen sirio que se desmorona y quiere aterrorizar a los libaneses".