Las autoridades estadounidenses ha confirmado este viernes la muerte de cinco personas por los disparos realizados por un hombre en un negocio de Mineápolis antes de suicidarse el pasado jueves. Amigos y familiares del autor le han descrito como "un buen chico normal", "callado" y con trastornos mentales desde hace años.

La Policía local ha constatado que las víctimas murieron por las heridas de bala --en muchas de ellas eran múltiple y en algunas en la cabeza--. Dos personas, empleados de la compañía en la que trabajaba el autor del tiroteo, permanecen hospitalizadas bajo pronóstico grave, según ha informado el diario local 'Star Tribune'.

El asesino, Andrew J. Engeldinger de 36 años, había sido despedido el jueves por la mañana. En un comunicado, su familia aclara que Andrew sufría trastornos mentales desde hacía varios años y del que no sabían nada desde hace 21 eses desde los primeros síntomas. Sufría espejismos y brotes de esquizofrenia, pero estaba capacitado para trabajar y vivir solo.

Familiares de Andrew le han descrito como "tan solo un buen chico normal" que nunca había dado muestras de ira o agresividad. Exempleados de la compañía en la que trabajaba han coincidido con las descripciones de su familia y han añadido que era "muy inteligente, concienzudo, ahorrador y callado", además de "un modelo a seguir".

Por otra parte, la Policía ha asegurado que, en el registro de la casa donde vivía Andrew, se han incautado de una pistola y hasta 10.000 balas.