Varias rondas de mortero disparados desde Siria alcanzaron este martes los Altos del Golam, un territorio sirio ocupado por Israel desde 1967 y cuya anexión al Estado hebreo no cuenta con reconocimiento internacional. El objetivo de los morteros, según fuentes militares hebreas, no eran ciudadanos israelíes, sino los rebeldes de una aldea siria próxima al lugar.

Según el Ejército de Israel, los disparos de los morteros no iban dirigidos contra israelíes e impactaron sobre una huerta sin causar daños. No obstante, según un portavoz militar, Israel ha presentado una protesta ante la misión de Naciones Unidas encargada de supervisar la tregua 'de facto' que rige entre los dos países.

Una fuente local ha precisado que la huerta pertenece a una comunidad agrícola israelí situada cerca de varias aldeas sirias en las que se han registrado enfrentamientos armados entre las fuerzas del régimen sirio de Bashar al Assad y los rebeldes.

Aparentemente, el objetivo de los morteros eran la aldea siria de Yubata Al Jashab en respuesta a la actividad rebelde en la zona, según los medios israelíes. Un incidente similar se produjo en la misma zona el pasado 23 de julio, según el Ejército.

Israel se hizo con los Altos del Golam durante la llamada 'Guerra de los Seis Días' de 1967 y se anexionó el territorio en 1981, una decisión que no ha sido reconocida por la comunidad internacional. La semana pasada, el Ejército israelí llevó a cabo maniobras en los Altos del Golam para comprobar su capacidad militar con la perspectiva del programa nuclear iraní y de la guerra civil de Siria.