Los británicos podrían decidir en un referendo la pertenencia del Reino Unido en la Unión Europea, si Bruselas apuesta por un reforzamiento de la integración financiera y presupuestaria.

El primer ministro, David Cameron, que siempre se había negado a considerar la opción de una consulta popular, admite ahora esa posibilidad. “Para mí, los dos términos, “Europa” y “referendo” pueden ir juntos”, señala en un artículo que hoy publica el 'Sunday Telegraph'.

Revisar los vínculos con la UE

Aunque contrario a que el Reino Unido abandone la UE, “dejarla no sería en el interés de nuestro país”, afirma, sí es en cambio partidario de revisar esos vínculos. “Lo que yo deseo y lo que creo que la gran mayoría de los británicos desean, son modificaciones en nuestra relación”. Cameron aboga por “una posición diferente, más flexible y con cargas menos pesadas, para Gran Bretaña dentro de la Unión Europea”.

El líder conservador responde así a la presión cada vez más fuerte, de sus compañeros de partido, a medida que se acentúa la crisis en la eurozona. Un centenar de diputados tories han firmado una carta pidiendo la convocatoria de un referendo sobre la relación con Europa.

Por otra parte, el exministro de Defensa, Liam Fox, lanzará la próxima semana una campaña para que el Reino Unido deje la UE, si no puede recuperar alguno de los poderes que ha ido cediendo a Bruselas desde su ingreso en 1973.

Cameron exige "paciencia"

Fox desea una renegociación inmediata, mientras Cameron, que gobierna en coalición con los liberales, contrarios a la consulta, exige “paciencia táctica y estratégica”, hasta ver en qué quedan los profundos cambios que se están produciendo en sus estructuras.

Durante una entrevista dominical a la BBC, el ministro de Asuntos E·xteriores William Hague ha precisado que, “en otoño Cameron ofrecerá más detalles, cuando se vean las cosas más claras”, porque “hay grandes cambios que se están produciendo en Europa y no sabemos y nadie sabe si habrá nuevos tratados, o un núcleo más fuerte en la eurozona. Todo eso propiciaría el que los británicos decidieran sobre esa relación” con la UE.