El Ejército de Israel ha secuestrado a un agricultor libanés en la zona sur de las Granjas de Sheba --situadas en el Monte Dov, cerca de la frontera libanesa y controladas por Israel-- cuando estaba trabajando sus tierras, según ha informado la agencia estatal libanesa, NNA.

Según las informaciones publicadas, el agricultor fue emboscado por tropas israelíes que penetraron 20 metros en territorio libanés. Posteriormente, le vendaron los ojos y le trasladaron a los territorios ocupados.

El Ejército libanés ha enviado una queja a la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) al considerar que el incidente es "una violación de la frontera" para solicitar la liberación inmediata del ciudadano secuestrado.

Por su parte, la FINUL ha abierto una investigación y ha mantenido contactos con las Fuerzas Armadas israelíes para conseguir la liberación, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'. El portavoz de la FINUL, Andrea Tenenti, ha dicho que el Ejército sirio ha confirmado el secuestro y que ha asegurado que se están realizando esfuerzos para conseguir que la liberación se produzca lo antes posible.

Por último, el ministro de Exteriores libanés ha condenado el secuestro y ha recalcado que "la comunidad internacional ha de forzar a Israel a que detenga sus continuas y persistentes violaciones contra Líbano".

La extensión y la soberanía de las granjas de Sheba ha sido materia de controversia debido a que la frontera entre Siria y Líbano fue trazada durante el mandato francés de la zona, en el periodo de entreguerras. Siria se hizo con el control de las mismas en 1957, aunque pasaron a ser ocupadas por Israel durante la guerra de 1967, junto a los Altos del Golán.

Después, cuando la ONU marcó la frontera entre Israel y Líbano, tras de la retirada israelí del país de los cedros en mayo de 2000, las granjas de Sheba pasaron a formar parte de Siria, pero se estimó que Israel no debería retirarse del territorio hasta que no hubiera un acuerdo entre ambos países.

El tercer país en discordia, Líbano, no aceptó la línea de demarcación y desde entonces asegura que las granjas están en su territorio. Sin embargo, Israel ha señalado que el territorio pertenecería, en todo caso, a Siria.