Los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron anoche impulsar el crecimiento y el empleo a través de reformas económicas y laborales, de créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y de fondos reciclados del presupuesto comunitario, sin aportar dinero adicional al ya previsto. No obstante, el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, presentaron la iniciativa como un gran éxito de la cumbre y como la movilización de unos 120.000 millones de euros, "el equivalente al 1% del producto interior bruto (PIB) europeo".

La principal novedad del plan de crecimiento y empleo es el acuerdo de los Veintisiete para ampliar en 10.000 millones el capital del BEI "antes del 31 de diciembre del 2012", según consta en el proyecto de conclusiones del Consejo Europeo. Esta ampliación de capital permitirá al BEI incrementar su capacidad de concesión de créditos en unos 60.000 millones a lo largo de los próximos años, aunque la medida no tendrá impacto a corto plazo. Van Rompuy y Barroso aseguraron que esos créditos adicionales permitirán financiar inversiones por valor de 180.000 millones en el conjunto de la Unión Europea a lo largo de los próximos años.

INFRAESTRUCTURAS El segundo pilar de las medidas para estimular el crecimiento será la emisión piloto de bonos europeos por un importe de unos 4.500 millones para financiar proyectos de infraestructura transeuropeos. Estos bonos estarán respaldados por un remanente de 230 millones del presupuesto de la UE y se utilizarán para financiar proyectos clave de transporte, energía e infraestructuras digitales. La Comisión Europea aún debe identificar los proyectos para los cuales se utilizarán esos bonos europeos, por lo que la inversión difícilmente podrá materializarse como muy pronto antes del 2013.

El tercer pilar del plan es utilizar los fondos regionales y de cohesión presupuestados hasta el 2013 y que los países aún tienen pendiente de asignar a un proyecto. Los Veintisiete se comprometieron a concentrar esos fondos en financiar proyectos que contribuyan al crecimiento, a la creación de empleo juvenil, a la investigación y a sostener las pequeñas y medianas empresas.

Los debates de la cumbre no permitieron ningún avance en la fijación del próximo marco presupuestario de la UE para el periodo 2014-2020. Los principales contribuyentes netos (Alemania, Gran Bretaña, Holanda, Suecia) consideran excesiva la propuesta de gasto comunitario de unos 134.000 millones anuales a partir del 2014 efectuada por la Comisión Europea. Los Veintisiete acordaron proseguir las discusiones durante el próximo semestre. El actual marco presupuestario de la UE solo cubre hasta finales del 2013.