La reciente visita a Túnez del primer ministro libio, Abdel Rahim al-kib, ha sido clave para el acuerdo de extraditar a Trípoli a uno de los hombres fuertes del exdictador Muamar Gadafi. El Baghdadi Al Mahmoudi--el último primer ministro del depuesto y asesinado líder libio-- fue entregado ayer a las autoridades en Trípoli después de varios meses arrestado en Túnez. En cuanto pisó suelo libio, fue detenido y su abogado calificó la extradición de "crimen de Estado".

Las divergencias sobre el futuro de El Baghadadi ha generado una crisis interna puesto que la luz verde para su extradición procedió del Gobierno, del partido islamista de En Nahda, pero no contó con el aval de la presidencia, en manos de Marzuki, del laico Consejo por la República.