Siria ha descrito ahora el derribo del avión militar de Turquía acaecido como "un incidente" y ha negado que se trate de "una agresión", según ha alegado este sábado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sirio, Jihad Makdissi. No obstante, Makdissi ha enfatizado en el mensaje lanzado este sábado por Damasco al incidir en el carácter "sagrado" de los dominios territoriales sirios. Es tan sagrado para nosotros como las tierras y el espacio aéreo turco lo es para el Ejército de Turquía, ha aducido Makdissi.

"El incidente no ha supuesto ninguna agresión hacia Turquía", ha insistido el portavoz de Exteriores sirio, en declaraciones realizadas vía telefónica al diario estadounidense 'The Wall Street Journal'. "Son nuestros vecinos, por lo que no estamos buscando ninguna escalada" de las tensiones, ha argüido Makdissi, que ha instado a Turquía a que modifique su posición hacia Siria.

Makdissi ha rehusado que el derribo del avión turco haya supuesto una "acción hostil" contra Ankara y ha aseverado que se trató de "un incidente, no de un ataque", en una entrevista concedida a la cadena A Haber.

El Gobierno sirio se ha amparado en su "derecho soberano" a defenderse de un objetivo aéreo "desconocido" que sobrevuela los dominios de Siria, en palabras de Makdissi.

"Estábamos en un modo defensivo. El avión penetró en el espacio aéreo de Siria", ha insistido. Turquía ha argumentado que el avión militar estaba realizando labores de reconocimiento y ha desmentido que pudiera suponer una amenaza para Siria.

Sobre el piloto y el copiloto del aparato, las autoridades turcas todavía no han confirmado el hallazgo de sus cuerpos tras dos días de búsqueda, según ha recogido la televisión estatal de Turquía. En cambio, sí han hallado fragmentos del avión, un F-4 Phantom. Al respecto, Makdissi ha sostenido que tanto las fuerzas sirias como las turcas están buscando a los pilotos.