La formación conservadora Nueva Democracia (ND), encabezada por Andonis Samarás, ha sido el partido más votado en las elecciones legislativas griegas, según los primeros resultados oficiales con el 16% de los votos escrutados. Nueva Democracia obtendría el 31,11 % de los votos mientras que la izquierda de Syriza lograría un 25,31 %.

El partido socialista Pasok habría obtenido el 13,62 % de los votos, el nacionalista Griegos Independientes logró el 7,25 %, los neonazis de Amanecer Dorado el 6,82 y los comunistas un 4,35 %.

ND y Pasok, socios en el anterior Gobierno que pactó las medidas de austeridad con la Unión Europea, obtendrían juntos más del 44% de los votos y 168 escaños, por encima de la mayoría absoluta de 151, lo que les permitiría formar un gobierno de coalición. Los votos escrutados hasta ahora proceden principalmente de las zonas rurales, por lo que los porcentajes pueden variar a favor de Syriza conforme se sume el voto urbano, donde la formación de izquierdas tiene más respaldo.

Empate en los sondeos

El resultado contradice las previsiones de los sondeos a pie de urna, que daban un empate a Syriza, de Alexis Tsipras, y el conservador Nueva Democracia (ND), liderado por Antonis Samarás, en torno al 27% de los votos. Los conservadores avalan los duros ajustes impuestos por Europa mientras la izquierdista aspira a renegociar el memorando de arriba a abajo con la posibilidad de salir del euro.

De acuerdo a las encuestas a pie de urna, hechas por cuatro compañías demoscópicas para los principales canales de televisión griegos, ND obtendría entre el 27,5% y el 30% y Syriza el mismo porcentaje de entre el 27% y el 30%. Según estos datos, el partido que quedase en primer lugar tendría hasta 130 de los 300 escaños del Parlamento, pero se quedaría a 21 de la mayoría absoluta.

Del resto de las formaciones, el socialdemócrata Pasok obtendría entre el 10 y el 12%, el nacionalista Griegos Independientes entre un 6 y un 7,5%, los neonazis de Amanecer Dorado hasta un 7,5%, Izquierda Democrática recibiría entre el 5,5 y el 6,5% de los votos, y los comunistas un máximo del 6%.

Cerca de 9,9 millones de griegos estaban llamados a votar en estas elecciones después de que en las del pasado 6 de mayo la fragmentación del Parlamento resultante de los comicios impidió la formación de gobierno.

Esta cita con las urnas es crucial para el futuro de Grecia dada la muy delicada situación financiera del país mediterráneo, abrumado por una elevada deuda soberana y un empobrecimiento de la población. Grecia está en el quinto año de recesión y se enfrenta a unas duras medidas de austeridad impuestas por los acreedores internacionales para recibir créditos destinados a satisfacer su deuda.

Jornada tranquila

La jornada electoral, que ha empezado a las 7.00 horas de la mañana (6.00 hora española), ha transcurrido con calma. Estas decisivas elecciones no solo supondrán un punto del inflexión para el país heleno sino también para el futuro de Europa ya que, por primera vez, se plantea la posibilidad de que uno de los países miembros de la UE abandone el euro.

Con un histórico partido socialista, Pasok, en horas muy bajas, la contienda va a dirimirse entre el conservador Nueva Democracia, Antonis Samarás, que avala los duros ajustes impuestos por la troika (FMI, BCE y CE) al país como condición sine qua non para continuar recibiendo ayuda económica, y el líder de la izquierda radical de Syriza, Alexis Tsipras, que aboga por dejar en papel mojado el actual memorando europeo y replantear las duras exigencias que ahogan al país.

"A romper el miedo"

Los dos principales candidatos han ejercido su derecho a voto a primera hora de la mañana; el conservador Samarás lo ha hecho en la localidad de Pilos, en el Peloponeso, desde donde ha asegurado que mañana se abre "una nueva etapa para Grecia", y el líder de Syriza, Tsipras, en Kipseli, el barrio obrero ateniense donde vive. " Hoy vamos a romper el miedo", ha dicho al depositar su voto.

Entre los votantes, opiniones para todos los gustos. A la salida del colegio electoral del céntrico barrio de Koukaki, Fotis Piledes, camarero de 33 años, no ha tenido ningún inconveniente en explicar que su opción es la izquierda de Syriza. "El memorando de Europa debe cambiar totalmente aunque no queremos salir del euro", argumenta mientras su compañera añade: "Es una nueva oportunidad aunque no estoy muy segura de que vaya a funcionar".

En otro cercano centro electoral, el colegio Neos Cosmos, Fotis, también de 33 años, ha dejado el Pasok para apuntarse a Nueva Democracia. "Quiero que el país no vaya a peor y Nueva Democracia tiene poca capacidad de movimiento pero intentará negociar".