El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha culpado a la crisis económica de la eurozona y al alza del precio del petróleo de las "sombras" que aún persisten en la recuperación norteamericana y que hacen que el país no crezca ni cree empleo al ritmo adecuado.

"La economía está creciendo otra vez, pero no al ritmo que queremos. Nuestras empresas han creado casi 4,3 millones de nuevos puestos de trabajo en los últimos 27 meses, pero hoy hemos conocido los últimos datos y todavía no creamos empleo tan rápido como quisiéramos", ha lamentado Obama durante una visita a una fábrica de Minnesota.

El presidente se refiere a los datos de empleo del mes de marzo, conocidos hoy, y que sitúan la tasa de paro en mayo en el 8,2 por ciento, una décima por encima de los niveles del mes anterior.

Obama ha admitido que Estados Unidos sigue haciendo frente a "vientos contrarios" y, entre otras cuestiones, ha citado el precio de la gasolina, que "afecta mucho a los bolsillos de los ciudadanos", y las incertidumbres llegadas de Europa.

"Tenemos mucho trabajo por hacer antes de llegar donde necesitamos estar", ha apostillado el presidente, que ha acudido a Minnesota para participar en diversos actos de recogida de fondos para su campaña electoral. Posteriormente, tiene previsto viajar a Chicago también para recaudar dinero de cara a los comicios de noviembre.