El jefe de los observadores de la ONU en Siria, el general Robert Mood, ha afirmado que 13 cadáveres han sido descubiertos en el este del país, con las manos atadas detrás de la espalda y con signos de haber sido tiroteados a bocajarro en la cabeza. "El general Mood está profundamente conmocionado por este acto horrible e inexcusable", afirma una declaración emitida por la misión de observadores.

El descubrimiento se produce pocos días después de que la masacre, el pasado viernes, en la localidad de Hula provocara la repulsa internacional. Otros países, como Japón y Turquía, se unieron ayer a los que el lunes expulsaron al embajador y otros diplomáticos sirios de sus capitales. En represalia, Siria expulsó ayer a la encargada de negocios de la Embajada de Holanda en Damasco y le dio un plazo de 72 horas para abandonar el país. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha anunciado que celebrará el viernes una sesión especial sobre la masacre de Hula.

Más de 70 personas murieron ayer, martes, en Siria, según varios grupos opositores, en la misma jornada en que el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, visitó el país y se entrevistó con el presidente, Bashar el Asad.

Los Comités de Coordinación Local y la Comisión General de la Revolución Siria precisaron que los muertos por disparos y bombardeos de las fuerzas gubernamentales fueron 72. Entre las víctimas hay mujeres y niños.

Según estos grupos, el mayor número de fallecidos se registró en la provincia central de Homs, uno de los principales bastiones de la oposición, y en Deir Zur. Por su parte, la Red Siria para los Derechos Humanos cifró las víctimas mortales en 86, en distintas provincias.

Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente por las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.

El viceministro de Exteriores de Rusia, Guennadi Gatilov, ha declarado esta mañana a la agencia Interfax que Moscú considera "prematura" cualquier nueva acción del Consejo de Seguridad de la ONU contra Siria tras la masacre de Hula. "Creemos que el examen en el Consejo de Seguridad de cualquier nueva medida para influir sobre la situación es prematura", ha afirmado. Gatilov considera que "la declaración a la prensa del presidente del Consejo de Seguridad de la ONU en relación a los acontecimientos trágicos en Hula constituye una señal suficientemente fuerte para Siria y representa una reacción suficiente del Consejo de Seguridad de la ONU".

Rusia responde así al llamamiento del ministro de Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, para que se convoque una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.