El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado el bombardeo con armamento pesado perpetrado el viernes por las fuerzas del régimen sirio sobre la localidad de Hula. El Consejo ha denunciado esta "masacre" en una declaración no vinculante y ha exigido que los autores rindan cuentas. "El Consejo de Seguridad condena en los términos más contundentes posibles la muerte, confirmada por los observadores de las Naciones Unidas, de decenas de hombres, mujeres y niños y las heridas sufridas por cientos de personas más en la localidad de Hula, cerca de Homs, en ataques en los que ha habido artillería y disparos de carros de combate del Gobierno sobre un barrio residencial", indica la declaración.

"El Consejo de Seguridad también condena la muerte de civiles por los disparos a corta distancia y los graves maltratos físicos", continúa el documento, leído por el portavoz del Consejo, el embajador adjunto de Azerbaiyán, Tofig Musayev, tras tres horas de reunión a puerta cerrada.

En la declaración no vinculante, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas censura el "intolerable uso de la fuerza contra la poblacion civil que constituye una violación del Derecho Internacional y de los compromisos adquiridos por el Gobierno sirio bajo las resoluciones 2042 y 2043 del Consejo de Seguridad de la ONU para cesar la violencia en todas sus formas, incluido el cese del uso de armamento pesado en los núcleos de población".

Al respecto, exhorta al régimen de Bashar al Assad suspenda "de forma inmediata" estas acciones y que "repliegue inmediatamente sus tropas y las armas pesadas de los núcleos de población y sus alrededores", una de las peticiones incluidas en el plan de paz de seis puntos trazado por el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan.

Asimismo, reitera su condena a "toda la violencia en todas sus formas perpetrada por todas las partes" del conflicto en Siria, uno de los puntos en los que Rusia ha enfatizado con mayor ahínco desde el recrudecimiento de la violencia en el país. "Los responsables de los actos violentos han de rendir cuentas", apostilla.

Por otro lado, el Consejo de Seguridad reafirma "su enérgico compromiso con la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Siria". En este sentido, también da un espaldarazo a Annan en la implementación de su plan de paz "en su totalidad" y le pide que transmita las demandas del Consejo de Seguridad "en los términos más claros" a la oposición y, máxime, al Gobierno sirio.

Rusia y China han bloqueado en numerosas ocasiones la emisión de resoluciones de condena por parte del Consejo de Seguridad, a tenor de lo acaecido en Libia, cuya abstención condujo a una intervención militar. Tanto Moscú como Pekín, aliados de Damasco, han expresado de forma reiterada su oposición a que este caso se repita.