El régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, ha rechazado este domingo haber tenido cualquier responsabilidad en la matanza de Al Haula, en el centro de Siria, donde entre el viernes y el sábado murieron casi un centenar de personas, una treintena de ellas niños. "Negamos de manera absoluta la responsabilidad de las fuerzas gubernamentales en la masacre de Al Haula", ha afirmado el portavoz del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores, Yihad Maqdisi, en una rueda de prensa.

El Gobierno de Damasco ha culpado de la matanza a supuestos grupos terroristas --el régimen utiliza estos términos habitualmente para aludir a la oposición-- y ha anunciado la creación de un comité militar para investigar los sucesos, un día antes de que visite el país el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan. La matanza de Al Haula ha provocado una profunda consternación en la comunidad internacional.

En la rueda de prensa, Maqdisi ha condenado "en los términos más severos esta masacre terrorista" y ha dado su versión de los hechos. Según el régimen, el viernes "cientos de hombres armados" se concentraron en Al Houla "a bordo de vehículos cargados con armas pesadas, morteros y ametralladoras". "Las fuerzas terroristas se dirigieron a la zona, que estaba protegida por las tropas gubernamentales, y atacaron los puestos militares", ha asegurado. Según el portavoz, los supuestos terroristas utilizaron por primera vez en el conflicto misiles anticarros. Ante este ataque, el Ejército "respondió en legítima defensa". Los combates se alargaron hasta la noche del viernes.