Moody's ha decidido mantener la triple A de Francia, con perspectiva negativa, 10 días después de la investidura como presidente del socialista François Hollande.

La deuda soberana de Francia conserva la triple A también para la agencia Fitch, mientras que Standard and Poor's rebajó la nota en enero. Ambas agencias afirmaron ayer que no modificarán su calificación.