Uno de los dos movimientos de los indignados de Italia conquistó ayer la alcaldía de Parma, la capital del queso parmesano, que desde la posguerra mundial había sido administrada por los progresistas y recientemente por los conservadores. Se trata del Movimiento 5 Estrellas, del cómico Beppe Grillo, adalid de la antipolítica. La segunda vuelta de las municipales confirmó también la decadencia total de la Liga del Norte de Umberto Bossi y un descenso considerable de los conservadores de Silvio Berlusconi.

Federico Pizzarotti se impuso en Parma con el 60,23% de los votos. "Soy una persona normal, antes que nada. Pienso precisamente por esto que podré dialogar al mismo nivel con todos los ciudadanos", dijo el futuro alcalde.