El primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado que los dirigentes del grupo de las ocho principales economías mundiales (G-8), reunidos en Camp David (Estados Unidos), han logrado avances en la resolución de las dos principales amenazas a sus economías: la crisis de la eurozona y los altos precios del petróleo.

"Se van a aplicar los planes concretos necesarios, el fortalecimiento de los bancos, la gobernanza y los cortafuegos. Todas estas cosas deben ocurrir muy rápido", ha afirmado Cameron en rueda de prensa tras una reunión bilateral con el presidente estadounidense, Barack Obama.

Tras el encuentro, el dirigente británico ha explicado que ha detectado "una creciente sensación de urgencia sobre la necesidad de tomar medidas" respecto a la crisis de la eurozona.

En ese sentido, ha señalado que la canciller alemana, Angela Merkel, está "absolutamente en lo cierto" cuando sostiene que cada país debe poner en marcha planes contundentes contra el déficit público. "El crecimiento y la austeridad no son excluyentes", ha señalado.