Cerca de seis millones de birmanos están convocados hoy a las urnas. No se trata de unos comicios generales, ya que solo serán elegidos 45 cargos, 40 de los cuales son para la Cámara baja, integrada por 440 representantes. Incluso si la Liga Nacional por la Democracia (LND) de Suu Kyi arrasara, solo controlaría un 9% de los escaños, frente a un 55% de miembros del gobernante Partido de Solidaridad y Desarrollo de la Unión (PSDU) y un 25% de militares designados por el Ejército.

Pero el valor real de las elecciones es simbólico, porque si Suu Kyi y su partido las declaran legítimas, servirán para que tanto la Unión Europea como Estados Unidos retiren a Birmania de la lista de países parias y levanten las sanciones económicas impuestas al Estado asiático.