Los rebeldes tuareg intensificaron su ofensiva en el norte de Malí y entraron ayer en la estratégica ciudad de Gao, la mayor de la región, ante la impotencia de la Junta militar golpista, que dirige el país desde hace 10 días. Los independentistas tuareg penetraron en al menos tres de los ocho barrios de la ciudad. El levantamiento armado en el norte de Malí está motivado por el alza de los precios, el desempleo, la corrupción crónica y la concentración de la riqueza en manos de una élite. El presidente depuesto tras el reciente golpe militar, Amadou Toumani Touaré, se ganó el desprecio de su pueblo, sobre todo el de la comunidad tuareg, que se ha sentido abandonada a su suerte y marginada por la Administración central.