Los Veintisiete han aceptado un control reforzado europeo sobre sus finanzas públicas nacionales y sobre los proyectos de presupuesto anuales. El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) ha aprobado los dos nuevos reglamentos que completan el nuevo sistema de gobierno económico europeo, que permiten colocar a un país bajo tutela si sufre graves perturbaciones financieras y forzarle a modificar su proyecto de presupuestos anual si se desvían de los objetivos de reducción del déficit público.
Uno de los nuevos reglamentos obligará a cada estado a presentar su proyecto de presupuesto nacional antes del 15 de octubre y antes de su aprobación parlamentaria para ser supervisados por la Comisión Europea y el Consejo de Ministros de la UE.
Los países que se encuentren ya en una situación de déficit público superior al techo máximo autorizado del 3% del producto interior bruto (PIB) serán sometidos a un control más estricto. Si la Comisión Europea detecta que se producen desviaciones graves respecto a los objetivos de reducción del déficit público, el Consejo de Ministros de la UE podrá pedir modificaciones del proyecto de presupuestos nacional.
Estrecha supervisión
El otro reglamento permitirá a la Comisión Europea someter a estrecha supervisión a los países que considera que sufren graves dificultades en materia de estabilidad financiera que puedan tener repercusiones negativas importantes en otros países europeos. El reglamento otorga al Ejecutivo comunitario la capacidad de efectuar un control trimestral sobre la situación del país, enviar inspecciones sobre el terreno, vigilar la estabilidad de su sector financiero y obligar al gobierno a pedir el rescate si fuera necesario.
La UE ya aplicó de forma anticipada estas medidas al someter a Italia bajo tutela el pasado otoño y al forzar la dimisión del entonces primer ministro Silvio Berlusconi por su incapacidad para corregir los graves desequilibrios que amenazaban la estabilidad financiera del país.
Los dos nuevos reglamentos deben ser ahora ratificados por el Parlamento Europeo. La Comisión Europea confía que esa ratificación se produzca antes de finales de junio para que el primer control de los proyectos de presupuesto nacionales se realice en octubre.
